La Academia

Presentación

La Academia Vasca de Policía y Emergencias es el centro de formación de la seguridad pública de Euskadi y, en su momento, una pieza trascendental en el desarrollo del autogobierno vasco y la creación de la Ertzaintza.

La Ley de Policía de 1992 definió el marco jurídico de la Academia, cuya actividad había comenzado en el año 1982, configurándola como un organismo autónomo con personalidad jurídica propia adscrito al Departamento de Interior del Gobierno Vasco.

La Ley 15/2012, de 28 de junio, de Ordenación del Sistema de Seguridad Pública de Euskadi en su título II aborda la creación y regulación de la Academia Vasca de Policía y Emergencias que sucede en sus funciones a la hasta ahora Academia de Policía del País Vasco, si bien se redefinen sus funciones atendiendo al conjunto del sistema de seguridad pública.

Ello favorece la integración formativa de servicios llamados a interrelacionarse y colaborar entre sí con un mismo objetivo, de proporcionar seguridad a las personas y proteger sus bienes; al tiempo que racionaliza los costes económico-administrativos de la formación continua de los servicios de seguridad y emergencias, al permitir sinergias y aprovechamientos comunes de infraestructuras y evitar la duplicación de recursos formativos y académicos.

Los objetivos de la Academia abarcan la formación en seguridad de una manera integral y transversal, desde la formación de los miembros de la Ertzaintza y los cuerpos de Policía de Euskadi hasta los colectivos de profesionales y voluntarios integrados en el Sistema Vasco de Atención de Emergencias.

Historia

En el año 1982 se daba vida a un proyecto que se llevaba gestando desde varios años atrás, la creación de la Ertzaintza, Policía Autónoma del País Vasco, que se encargará en el futuro de todas las labores propias de un cuerpo policial integral.

Promocion

El 27 de junio de 1981 el Boletín Oficial del País Vasco publicaba la convocatoria para cubrir 700 plazas mediante concurso oposición, con el objetivo de formar la primera promoción de la Ertzaintza.

Para ubicar e instruir a los nuevos alumnos en esta promoción, el Departamento de Interior del Gobierno Vasco adquiere el Hotel Iradier, así como un centro de educación escolar, situados ambos en el municipio alavés de Arkaute, a las afueras de Vitoria-Gasteiz.

Tras un proceso selectivo de varios meses, los primeros alumnos ingresan en la Academia de Arkaute el 1 de febrero de 1982. Un día después son nuevamente enviados a sus domicilios, ya que las nuevas instalaciones carecen de algunos de los servicios imprescindibles para el buen funcionamiento del centro.

Entre las condiciones que debían cumplir los aspirantes se encontraban: ser mayor de edad, no alcanzar los 36 años, tener una altura no menor a 1,72 m., haber observado una buena conducta pública y privada en todos los órdenes así como no encontrarse afiliado a ningún partido político.

Bajo el mandato del Lehendakari Carlos Garaikoetxea y presidiendo la Consejería de Interior Luis María Retolaza, es nombrado como primer Director de la Academia de Arkaute Juan Porres Azkona. Junto al mismo y como máximos jefes de este nuevo centro, se encuentran Carlos Díaz Arkotxa, José de Pablos Loizaga y Juan Carlos García Oteiza, los tres con la graduación de Superintendentes.

A lo largo de la historia al frente de la Academia han estado: D. Juan Porres, D. Ángel Albinarrate, D. Jon Etxebarria, Dª Guadalupe Camino, D. Juan de Dios Uriarte, Dª Elena Moreno y Dª Malentxo Arruabarrena. Actualmente es Director General de la Academia D. Andrés Zearreta.

Durante 1982 se resuelven diversos expedientes orientados a dotar de medios a la nueva Academia de Arkaute. La formación de esta primera promoción corre a cargo de personal contratado por la Consejería de Interior del Gobierno Vasco, impartiéndose asignaturas tales como Derecho, Técnica Policial, Conducción, Tiro y las propias relacionadas con la educación física y las técnicas de defensa.

El periodo de instrucción dura 6 meses, saliendo al final del mismo y tras superar las asignaturas impartidas, los primeros policías autónomos de esta nueva etapa de la historia de Euskadi. Oficialmente, la primera promoción sale a la calle el 29 de julio de 1982. El 8 de marzo de 1983 ingresaba en la Academia de Arkaute la segunda promoción. En esta ocasión formada por hombres y mujeres, iniciándose de esta manera la participación femenina en este cuerpo policial.

A partir de 1992, cuando se promulga la Ley de Policía del País Vasco, a la Academia le corresponde un lugar destacado en el sistema y en el proceso de configuración de la Policía Vasca.

Se sucederán las promociones hasta que, con la entrega de credenciales y comienzo del periodo de prácticas de la XXIII promoción, el 16 de Diciembre de 2011 se alcanza el número de 8.000 Ertzainas que por fin completa la plantilla de profesionales acordada para la Ertzaintza.

Practicas

 No puede existir una policía eficiente si sus miembros no disponen de una buena formación, adecuada a su específica misión y permanentemente actualizada. La importancia de esta tarea formativa y de capacitación, que ha de proyectarse no sólo sobre la Ertzaintza, sino también respecto de las Policías Locales, ha aconsejado la configuración de un organismo autónomo de carácter administrativo adscrito al Departamento de Interior, dotado de personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines.

Con la publicación el 6 de julio de 2012 de la Ley 15/2012, de 28 de junio, de Ordenación del Sistema de Seguridad Pública de Euskadi, se produce un nuevo hito histórico con la creación y regulación de la Academia Vasca de Policía y Emergencias que sucede en sus funciones a la hasta entonces Academia de Policía del País Vasco, al tiempo que se redefinen sus funciones atendiendo al conjunto del sistema de seguridad pública.

Algo que había dado comienzo con el Decreto de Estructura del 2010, queda consolidado en esa Ley fijando por objeto de la Academia Vasca de Policía y Emergencias la ejecución de la política formativa, de selección y de investigación e innovación del Gobierno en la materia de seguridad pública, tanto en las áreas correspondientes a la Policía del País Vasco con en las de protección civil y emergencias.

Dirección

Andrés Zearreta Otazua
Director General de la Academia Vasca de Policía y Emergencias

Es muy importante para mí comenzar esta andadura en la Academia de Arcaute destacando la labor que a diario realiza el colectivo de personas que trabaja por y para la seguridad pública en el País Vasco: docentes, técnicos y técnicas de la administración, profesionales de los cuerpos de policía del País vasco (Policía Local y Ertzaintza); profesionales y voluntarios y voluntarias de las Emergencias y de la Protección Civil; investigadores, etc.

La Academia, organismo autónomo adscrito al Departamento de Seguridad, participa mediante la formación de estos profesionales, en la tarea de garantizar la seguridad de personas y bienes y el libre ejercicio de los derechos y libertades de la ciudadanía, y de combatir los actos que los perturben, mediante políticas públicas destinadas a su prevención y protección.

Al igual que otras actividades profesionales, la seguridad pública vasca evoluciona al ritmo que lo hacen las necesidades organizativas y sociales.

Como no podría ser de otra manera, la Academia afronta este reto como una oportunidad, por lo que, evolucionando con la sociedad vasca de manera progresiva y equilibrada, trabaja con firmeza en la formación en habilidades, capacidades y valores éticos y democráticos, de los futuros y de las futuras profesionales de la seguridad, y de los voluntarios y de las voluntarias que deciden formar parte de nuestro colectivo.

Objetivos

La finalidad de la Academia Vasca de Policía y Emergencias es crear las condiciones y medios para lograr que las personas que desarrollan su actividad o participan en la prestación de los servicios públicos dedicados a procurar la seguridad de la ciudadanía adquieran la formación profesional precisa, así como extender tal capacitación a otras personas que, sin pertenecer a los servicios de seguridad pública, tengan interés profesional o cuya actividad incida en el desarrollo de los mismos.

La Academia Vasca de Policía y Emergencias tiene por objeto ejecutar la política formativa, de selección y de investigación e innovación del Gobierno en la materia de seguridad pública, tanto en las áreas correspondientes a la Policía del País Vasco como en las de protección civil y emergencias. Para ello, dentro del ámbito competencial correspondiente a las instituciones comunes del País Vasco y de conformidad con lo establecido en la presente ley, deberá planificar y gestionar la formación y, cuando proceda, la selección de los recursos humanos que se dedican o intervienen en la ejecución de la política de seguridad pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi.

Colectivos profesionales

La oferta formativa de la Academia Vasca de Policía y Emergencias tendrá en cuenta a los colectivos siguientes:

  1. El personal de los cuerpos de la Policía del País Vasco, así como los vigilantes municipales o agentes de movilidad dependientes de los municipios.

  2. El personal de los servicios de prevención y extinción de incendios y de salvamento.

  3. El personal propio de los servicios de emergencias y protección civil y de los centros de coordinación de emergencias.

  4. Las autoridades y otras personas de elección pública responsables de la seguridad pública, la gestión de emergencias y la protección civil.

  5. El personal sanitario, de servicios forestales o de otros servicios públicos cuyas funciones guarden relación con la protección de personas y bienes en situaciones de emergencias y protección civil.

  6. El personal de seguridad privada, singularmente quienes estén ocupados en tareas de vigilancia y protección a las que se refieren los artículos 52, 53 y 54 de esta ley.

  7. Otros profesionales cuya actividad incida en el ámbito de la seguridad pública o privada, la gestión de emergencias o la protección civil.

  8. Los voluntarios y otros agentes colaboradores de la protección civil y la atención a emergencias, así como, en su caso, la ciudadanía en general.